Una vez pasado el eclipse del día de ayer muchas personas quedaron con sus gafas especiales, los cuales los protegió de algún daño ocular inminente. Pero ¿Qué hacer con las gafas ahora? Una pista: guardarlas para el próximo eclipse solar no es una buena idea.
El próximo eclipse tendrá lugar en el 2024. Para esa fecha las gafas ya no sirven, los fabricantes advierten que las lentes expiran después de tres años, por lo que guardarlas en un cajón siete años no tiene mucho sentido. Entonces, ¿qué hacer?
Una de las posibilidades es donarlas a Astronomers Without Borders (En caso de vivir en los Estados Unidos). Esta organización lleva a cabo un programa para recoger las gafas usadas y distribuirlas a escuelas en Sudamérica y partes de Asia, lugares que experimentarán sus propios eclipses solares en 2019. De hecho, en el 2013 pusieron en marcha un programa similar recolectando lentes de eclipse a África para el eclipse total que pasó sobre el continente en noviembre de ese año.
Los que no contemplan donar sus gafas pueden sacar las lentes de los filtros solares de los cristales y reciclar los marcos de papel o cartón. De hecho, existen reciclados especiales en tiendas de fotografía que aceptan los filtros solares para reciclarlos. Por último, puedes optar por mantener las gafas como un recuerdo del histórico evento, aunque recuerda, pasados tres años dejarán de tener utilidad.