Cambiarle el paña a un recien nacido puede ser un trabajo duro y algo atemorizante para una madre primeriza. Pero no estas sola, te daremos unos consejos para que hagas todo perfecto.
Es muy importante que con cada cambio de pañal del recién nacido higienices el cordón umbilical. Al hacerlo no solo favorecerás que se seque y se caiga, sino también evitarás que se infecte.
Como no queremos que cometas errores, te contamos lo esencial que tienes que saber sobre el cambio de pañales en el recién nacido.
Qué es lo que necesitarás
- 1 pañal (obviamente)
- óleo calcáreo
- algodón
- toallitas húmedas (opcional)
- alcohol
- gasas
- un cambiador (puede ser portátil o el que tengas en el cuarto del bebé)
- crema para las paspaduras (si es necesario)
Nota: Si no te gusta usar el óleo calcáreo y el algodón, puedes remplazarlos por toallitas húmedas que no tengan alcohol.
Antes de quitarle la ropa y colocarlo sobre el cambiador, tienes que prestar atención a la temperatura del cuarto. Si no está templado, será mejor que trates de encender la calefacción aunque sea unos minutos, sin importar el clima reinante afuera. Recuerda que los recién nacidos no regulan la temperatura y siempre es mejor tenerlos abrigados para evitar cualquier enfermedad que para ellos pueda ser potencialmente peligrosa.
Si ya tienes el cuarto templado, llegó el momento de disponer de todos los elementos necesarios, que deberás tener siempre a mano.