Lo sabes cuándo lo sientes. Puede ser agudo o punzante, caliente o dolorido, aburrido o espinoso. De cualquier manera, se llama con el mismo nombre: “dolor”. Pero que es el síndrome del dolor crónico. Cuando el dolor dura y dura, se convierte en el trastorno conocido como sindrome del dolor cronico (CPS). La afección ocurre en una amplia gama de enfermedades y condiciones, incluyendo:
- Artritis
- Migrañas
- Fibromialgia
- Espasmos en la espalda
- Enfermedad inflamatoria intestinal
- Endometriosis
- Disfunción de la articulación temporomandibular (ATM)
- Síndrome de fatiga crónica.
Los antepasados pensaban que el dolor provenía de espíritus malignos o incluso de dioses vengadores como Poine, la diosa griega de la venganza, de cuyo nombre recibimos la palabra “dolor”.
Con la ayuda de la medicina moderna, ahora se conoce que el dolor es un proceso complicado que implica los diversos productos químicos del cerebro y la columna vertebral. Para empezar, los impulsos eléctricos envían mensajes de dolor desde los nervios sensoriales específicos al cerebro.
Un papel importante en el proceso del sindrome de dolor crónico es desempeñado por los receptores de neurotransmisores. Estos receptores son las cosas que los químicos de nuestros cuerpos están estimulando cuando transmiten dolor, ya sea crónico o no.