La manera más eficiente de protegernos ante las enfermedades de transmisión sexual es la práctica de sexo seguro. De esta manera, conseguiremos reducir considerablemente el riesgo de contraer cualquier ETS.
Enfermedades de transmisión sexual
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Virus del papiloma humano (VPH)
Se trata de una de las infecciones de transmisión sexual más comunes y puede afectar tanto a mujeres como a hombres. La transmisión del VPH se produce por contacto sexual y los órganos más susceptibles de ser infectados son el cuello del útero y el canal anal. Además, es frecuente la infección de la vulva, la vagina, el pene y el escroto.
Los factores de riesgo a la hora de contraer la infección son el inicio precoz de las relaciones sexuales o mantener relaciones con múltiples personas. Por lo que el uso estricto y sistemático del preservativo puede ayudar a prevenir el VPH.
Según la Organización Mundial de la Salud, las revisiones médicas y la vacuna del VPH, bajo atención médica, componen una forma más eficaz de prevenir el cáncer de cuello de útero.
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Clamidia
Es una infección causada por la bacteria Clamidia trachomatis, que se transmite con mayor frecuencia a través del contacto sexual. Tanto hombres como mujeres pueden contagiarse sin presentar ningún síntoma, de manera que se puede transmitir la infección sin saberlo.
Los síntomas de clamidia pueden comenzar entre 5 y 10 días después del inicio de la infección. En el caso de las mujeres los más comunes son: dolor abdominal, flujo vaginal anormal, sangrado entre periodos menstruales, dolor o sensación de ardor al orinar.
La clamidia es fácil de tratar con la ayuda de antibióticos. En el caso de que padezcáis alguno de los síntomas indicados anteriormente, acudid a vuestro médico para que os indique cuál es el tratamiento más adecuado en tu caso particular. Es importante que, tanto tú como tu pareja reciban tratamiento para la clamidia antes de volver a tener sexo.
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Virus de inmunodeficiencia humana (VIH)
Se trata de un virus que mata o daña las células del sistema inmunológico del organismo, destruyendo la capacidad del cuerpo para defenderse de una infección. Suele contagiarse a través de relaciones sexuales sin protección con una persona infectada.
Los primeros signos de infección con VIH pueden ser inflamación de los ganglios y síntomas gripales. Los mismos pueden presentarse y desaparecer un mes o dos después de la infección, pero los síntomas graves pueden no aparecer hasta pasados meses o años. Por eso es importante acudir a vuestro médico ante cualquier sospecha o tras mantener relaciones esporádicas sin protección, pues con un sencillo análisis de sangre se puede saber si una persona está infectada o no por VIH.
El estado más avanzado de la enfermedad se conoce con las siglas SIDA, que corresponden al síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Lo cierto es que no existe una cura, pero hay muchas medicinas para combatir la infección por VIH.
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Gonorrea
La gonorrea es una infección causada por un tipo de bacteria que se contagia durante el contacto sexual. Puede infectar el pene, la vagina, el cuello del útero, el ano, la uretra o la garganta.
A menudo no muestra síntomas, por lo que la mayoría de las personas, en especial las mujeres, no saben que están infectadas. Sin embargo, cuando los síntomas se presentan, suelen comenzar entre 1 y 14 días después del inicio de la infección. Los más frecuentes entre las mujeres son: dolor abdominal, sangrado entre periodos menstruales, fiebre, dolor al orinar, vómitos, hinchazón o sensibilidad en la vulva, o flujo vaginal amarillento o amarillo verdoso.
El tratamiento de la gonorrea es sencillo, pero si no se la trata, podría ser una grave amenaza tanto para la salud de las mujeres, como para la de los hombres. Ante la duda, acude a un médico para que realizarte las pruebas correspondientes y tratar la infección desde el principio, evitando riesgos.
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Sífilis
Es una enfermedad de transmisión sexual causada por un tipo de bacteria. Puede infectar la vagina, el ano, la uretra o el pene, así como los labios y la boca.
Los primeros síntomas de la sífilis pueden no ser detectados, ya que son muy leves y no suelen mostrarse con claridad. Lo primero que aparece es una lesión llamada “chancro”, una especie de llaga que aparece en el pene o en la vagina, pero no produce dolor. También puede surgir cerca de la boca, el ano o las manos.
Hay que ser muy cuidadosas, ya que si no se trata la sífilis, puede avanzar de manera más rápida, produciendo más erupciones. La penicilina continúa siendo el tratamiento más efectivo para este tipo de infección.
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Herpes genital
Esta infección es causada por el virus del herpes simple (VHS). Los principales síntomas de este tipo de herpes son ampollas dolorosas en el área genital, que suelen provocar una sensación de picor en las piernas, nalgas o región genital.
Generalmente, este tipo de ampollas desaparece en 2 o 3 semanas, pero el virus permanece en el cuerpo de por vida y las lesiones pueden reaparecer con el tiempo.
Algunos casos recurrentes o severos de herpes genital pueden ser tratados con medicamentos antivirales que requieren prescripción médica. De esta manera, se logra controlar los síntomas, pero no se elimina el virus del herpes de vuestro cuerpo.