Al término de 2018 se espera que la cifra de ventas mediante el ecommerce en América Latina se haya colocado en casi 100.000 millones de dólares, según los datos aportados por una consultora. De los cuales, según dicho estudio, aproximadamente un 45% de las ventas por comercio electrónico de la región vendrán generadas por Brasil.
Queda patente que el crecimiento del ecommerce continúa siendo exponencial todavía en economías desarrolladas y digitalizadas, por lo que se espera que siga esa tendencia progresiva por muchos más años.
O los negocios se suman, o les espera un negro futuro
Con este panorama por delante, a las empresas no les queda más remedio que plantearse la mejor manera de adoptar la tendencia, y si tienen ya ventas en ecommerce, estudiar el modelo para ajustarlo y darle fuerza y potencia.
Si de algo no cabe duda es de que cada vez más personas le pierden miedo a crear su propio negocio online. Hacer logo para una empresa es una labor que se puede realizar hoy día con tan solo unos cuantos clics. Igual que verificar dominios libres o crear un nombre para la marca, ya que en la red sobran recursos que facilitan todas las tareas relacionadas con la creación de una página web.
Conoce previamente las causas por las que podría fracasar tu proyecto
Resuelta esta cuestión, los empresarios tienen que conocer las situaciones que pueden hacer que el proyecto fracase o no consiga buenos resultados, para poderlas evitar. Una de ellas puede ser que el comercio electrónico no sea visto como un proyecto de inversión, ya que en estos casos se ve más bien como un gasto, lo cual lejos de sumar, resta.
Otro problema viene cuando no se opera como un área estratégica. En relación a lo anterior, normalmente se recurre a personal acostumbrado a trabajar en áreas offline de la empresa, pero que en modo alguno son expertos en comercio electrónico y además, tienen otras funciones diarias.
Lejos de esto, el área de comercio electrónico ha de disponer de personal cualificado, y desarrollar, paralelamente a la empresa, una cadena de suministro, aliados estratégicos, proveedores y socios que le dé la posibilidad de crecer independientemente al negocio offline. El objetivo es potencializar ambos a la vez, y no poner trabas entre ellos.
También se puede producir el fracaso del proyecto cuando se utiliza solo para posicionarse, es decir, para estar presente en Internet. Cuando una empresa decide lanzar un ecommerce porque sus competidores ya lo hicieron o están por hacerlo, lo mejor es dar marcha atrás y reflexionar sobre si es el mejor momento y forma.
En caso de que sea viable, será fundamental estructurar y preparar bien la estrategia, el proyecto de inversión y las áreas funcionales que ejecutarán estas labores. Entre los peores fallos que se pueden cometer está poner en marcha las áreas de ecommerce forzadamente y con prisas, ya que normalmente los directivos se saturan.
El punto fuerte de la estrategia de comercio electrónico
Cabe destacar finalmente entre los factores más relevantes en el contexto de una estrategia de ecommerce está el análisis de las macro-tendencias globales para implementarlas y ejecutarlas desde este momento, tales como: UX y UI, marketing digital, fintechs, y una capacitación constante.