La osteoporosis es una enfermedad crónica del sistema óseo que incrementa el riesgo de fracturas, dolores severos y otros síntomas que reducen la calidad de vida. Su principal causa es la deficiencia de calcio y vitamina D, aunque también está relacionada con cambios hormonales, traumatismos y factores genéticos.
Esta se genera cuando las piezas óseas sufren desintegración de su microarquitectura interna, lo cual reduce su densidad, capacidad de soporte y fuerza.
Lo más preocupante es que no se manifiesta de forma contundente en sus etapas iniciales y, debido a esto, un gran número de casos se detectan cuando ya ha generado complicaciones.
Por esta razón es fundamental llevar un estilo de vida saludable y, en lo posible, adoptar prácticas que ayuden a disminuir el riesgo.
Consume más calcio
El calcio es uno de los minerales esenciales que ayudan a mantener la densidad de las piezas óseas, evitando su debilitamiento y fractura.
Su correcta absorción fortalece todo el sistema óseo y evita el desarrollo de trastornos asociados a los desequilibrios inflamatorios.
Buena absorción de vitamina D
La correcta absorción de vitamina D es un factor clave para la prevención de la descalcificación de los huesos y las fracturas.
Este nutriente ayuda a fijar el calcio en los huesos, favorece la absorción del mineral en el intestino y, adicional a esto, impide que se excrete en grandes cantidades a través de la orina.
Suele absorberse con baños de sol, de 15 o 20 minutos, aunque también se puede conseguir a través del consumo de algunos alimentos saludables.
Dile NO al tabaco
Tanto los fumadores activos como los pasivos tienen altas probabilidades de sufrir osteoporosis al llegar a su edad adulta.
El tabaco está fabricado con sustancias químicas tóxicas que, además de reducir la densidad ósea, afectan los procesos de absorción de calcio en el intestino.
Haz ejercicio
La práctica regular de ejercicio físico desde edades jóvenes es uno de los factores claves para evitar patologías como la osteoporosis al llegar a la edad adulta.
Este hábito vence los efectos negativos del sedentarismo, previene la obesidad y ayuda a mantener las piezas óseas fuertes para evitar lesiones y fracturas.
Basta con dedicarle 30 minutos, mínimo 3 veces a la semana, para disfrutar sus beneficios.
Cuida tu postura
Miles de personas ignoran cuán importante es la postura corporal para prevenir el desarrollo de osteoporosis y afecciones inflamatorias.
Si bien al principio no genera efectos significativos, una mala postura puede provocar lesiones y debilitamiento en los huesos.