Las personas que viven bajo altos grados de tensión y estrés son propensas a padecer una falla cardíaca.
Lo anterior, de acuerdo con investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, quienes afirman que el estrés es un factor de riesgo para sufrir un infarto, al mismo grado que fumar o tener problemas de presión arterial.
¿Qué pasa en nuestro organismo?
Al estar en un estado de constante de estrés, la amígdala (región del sistema límbico del cerebro que está ligada a las emociones) activa la producción de glóbulos blancos en la sangre, lo que puede causar que las arterias se inflamen y tenga lugar el infarto.
Por tal motivo, es importante aprender a controlar tu nivel de estrés. Estos consejos podrían ayudarte:
- Haz ejercicio con regularidad.
- Externa tus sentimientos y platica con tus seres queridos. Así podrás sacar lo que te aqueja y no lo acumularás.
- No tomes café en exceso, pues podría alterar tu sistema nervioso.
- No te preocupes y mejor ocúpate.
- Duerme 8 horas al día.
- Date un tiempo para ti y tus hobbies, no todo es trabajo.
- Ríe, ve una comedia o relájate con tus seres queridos.
- Sigue una dieta balanceada.
- Organiza bien tus tareas diarias, para que evites dejar todo a última hora.
- Escucha tu música favorita.
- Deja el trabajo en el trabajo. Cuando llegues a casa, desconéctate de tus obligaciones.
La vida es para disfrutarse, no dejes que el estrés la ponga en «jaque».