El síndrome de intestino irritable es un trastorno caracterizado por una combinación de síntomas que se consideran debidos a una anomalía de la función motora intestinal. Es el proceso que con mayor frecuencia atienden los gastroenterólogos. El intestino normal moviliza su contenido mediante contracciones musculares secuenciales (propulsión), pero también tiene zonas de detención (segmentación). La combinación de propulsión y segmentación se denomina peristalsis y cuando funciona con normalidad ni siquiera nos damos cuenta de ella. El control de la peristalsis es complejo y cabe definir el síndrome como pérdida de la coordinación de estas contracciones.
Aunque el síndrome de intestino irritable puede resultar muy molesto, con síntomas muy desagradables, nunca origina cáncer u otras alteraciones del intestino.
¿Que lo produce?
Aunque se desconoce la causa, aproximadamente la mitad de los enfermos señala que el comienzo de sus síntomas coincidió con un acontecimiento importante en sus vidas, como un cambio de residencia o de trabajo, o un episodio luctuoso.
Esto sugiere que puede existir un desencadenante psicológico en pacientes susceptibles. Una proporción menor de enfermos refiere que el comienzo de sus síntomas coincidió con el padecimiento de una gastroenteritis aguda. En otros no se identifica factor desencadenante alguno.
Es normal que las alteraciones de la peristalsis antes señaladas puedan darse en personas que no padezcan esta enfermedad y también en parientes próximos, pero parece claro que existe una cierta susceptibilidad de base en la persona, probablemente genética, para que ante un cierto factor desencadenante se desarrolle la enfermedad con todos sus síntomas.