Tal vez eres friolenta y no concibes irte a la cama sin ponerte ropa térmica, doble calcetín y enfundarte con una cobija afelpada. Lo cierto es que dormir libre de ropa te ayudará a ganarle la batalla a la báscula y olvidarte de los kilos extra…
Si de una vez por todas quieres intentarlo, a continuación te compartimos todo lo bueno que te espera solo por irte desnuda a la cama.
Baja de peso
Por muy absurdo que suene, un estudio publicado en la revista Diabetes, asegura que es posible gracias a que la grasa «marrón» (aquella que produce calor corporal para ayudar a quemar calorías) se activa con una temperatura fresca.
Sube tu autoestima
Estar desnuda favorece la autoaceptación y el amor propio. Además, aprenderás a conocer más a tu cuerpo y a sentirte cómoda en tu propia piel.
Contra la diabetes
Reduce tus probabilidades de padecer diabetes y si la tienes, ayuda a que esté bajo control
La temperatura también juega un papel importante. En este caso ayuda a sensibilizar los niveles de insulina y a regular los niveles de glucosa en la sangre.