Por lo general los procesos de legitimar y constituir una empresa suelen ser similares entre países y para esto es necesario recorrer una ruta de pasos para concretar tal fin, con algunas diferencias como es lógico por supuesto. Aunque las instituciones son llamadas de distintas formas pero prácticamente con igual funciones.
Lo primero que tenemos que hacer es descartar que exista otra empresa en el país y que no esté constituida con la misma denominación o razón social que tenemos en mente así como el nombre. Paso que ejecutaremos introduciendo una solicitud ante la Secretaria de Relaciones exteriores, con una propuesta de cinco denominaciones sociales en orden de conveniencia de la parte interesada.
Aclarado el punto pasaremos inmediatamente a crear el Acta Constitutiva, el cual debe contener los aspectos bajo los cuales se fundamenta dicha creación, comenzando por su denominación social, seguida de su objetivo o estatutos sociales, parámetros de su administración (socios y participación de los mismos), duración de la misma, como será y en manos de quien estará la dirección así como el control de ella. Si se elige un apoderado mencionar sus poderes específicos de los cuales estará envestido. Consecutivamente se realizara el acto de protocolización ante Notario Publico.
Seguido de este acto realizaremos su inscripción respectiva ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT). A través del cual se nos facilita nuestra cédula Fiscal contentiva del número de Registro Federal de Contribuyentes (RFC), con el fin de poder abrir cuentas bancarias, iniciar operaciones e imprimir facturas. Pero, para optar por esta credencial ya se debe poseer los siguientes requisitos: constancia CURP, comprobante de domicilio, Identificación personal y número de folio obtenido al realizar su preinscripción.
La curp en México es indispensable para manejar declaraciones de impuestos, para llevar un registro en empresas, escuelas, afiliación en los servicios de salud, solicitud de pasaportes, y otras dependencias gubernamentales por lo que se asignará a todas las personas que viven en el territorio nacional, así como a los mexicanos residentes en el extranjero. También se asignará ahora en todas las actas individuales y copias certificadas (nacimiento y defunción) del Registro Civil, la Clave Única del Registro de Población de la persona (CURP).
Igualmente, de la misma manera procedemos a inscribir la empresa en el registro Publico de la Propiedad y el Comercio. Como también los bienes inmuebles que lo conforman, objetivos, fines y metas comerciales. Sin olvidar jamás, que para todos los actos consecutivos deberán estar acompañados de este soporte fundamental que es el “Acta Constitutiva”, su respectivo RFC y si la situación lo amerita un poder notarial que autoriza actuar en representación de la misma a su apoderado legal para efectuar toda clase de trámites de la empresa.
Con sentido de obligatoriedad, no menos importante toda empresa en México debe estar inscrita ante el Instituto Mexicano del Seguro Social. Esta, con el fin de que se cumpla el deber de suministrar sus correspondientes aportaciones, o en su defecto atenerse a las consecuencias como una multa por parte del Instituto Mexicano de los Seguros Sociales, IMSS.
Y dependiendo de la actividad o sentido de la empresa, ésta deberá cumplir con su respectiva inscripción con cualquier otro organismo que así lo amerite de acuerdo a su zona geográfica, sitio en el que fue previamente establecido y tomando en cuenta también los permisos o licencias municipales, que por su naturaleza son cancelados a través del portal bancario por lo que es necesario que la cuenta bancaria cuente con servicio de acceso a Internet.